y hoy, ¿De donde saliste?.
Hoy, no quería hablar de ti,
habitas mi alma desde ya,
mas de cuarenta junios, y aun
es invierno en mis ojos y mí
mano tiembla en tu niebla.
Se marchitaron mis abriles
en tu ausencia repentina,
abrazo de enorme recuerdo
el de aquel día. Te fuiste
con el temblor de una guerra
contada y la metralla que
nunca doblegó tu rodilla.
Reventé los cielos,
en joven chillido
de años sin respuestas,
solo,-digo solo,
solo tu abrazo diario
me mantuvo despierta.
Y hoy apareciste en mi playa
desierta, bañando mis aguas
clareando respuestas, levantando
nieblas, tocando mi velo con
dedo de sol esculpido, secando
mi alma de abril. Tu, mi beso.
Imatge: la iaia i l'encenalls